domingo, 31 de marzo de 2019

MI ROL

EL MACHISMO QUE NO SE VE

En mi rol de esta semana voy a criticar un tema socialmente rechazado por la sociedad, el machismo no es solo el agredir verbalmente o físicamente a una mujer, hay un tipo de machismo que va mucho más allá que eso. Se denomina como micromachismo, estudios demuestran que en muy pocas ocasiones somos capaces de apreciarlo, llegamos a verlo como algo "normal" o que es por "celos" y no pasa nada. Este término designa a las sutiles e imperceptibles maniobras y estrategias de ejercicio del poder de dominio masculino en lo cotidiano, que atentan en diversos grados contra la autonomía femenina, muchos de estos comportamientos es cierto que no son de manera intencionada o con mala voluntad si no que están incorporados en las metes ciertas personas o automatizados en el concepto "eso es de ser un hombre". Dada su casi invisibilidad, van produciendo un daño sordo y sostenido que se agrava en el tiempo, sin poder establecer estrategias de resistencia por desconocer su existencia.
Los micromachismos, lejos de la realidad tienen que ver con la violencia física, pero a la larga, los objetivos y efectos pueden ser los mismos: obtener un control minimizado sobre la mujer y perpetuar una desigualdad injusta para éstas en relación a sus derechos y oportunidades, valga el ejemplo de aquel hombre que busca tener siempre la última palabra. El problema radica en que es diario y perpetúa el gran machismo, el que hace diferentes a unas de otros. encontramos cuatro tipos de machismo: Utilitarios, encubiertos, de crisis, coercitivos. A continuación, podemos poner un ejemplo de cada uno de ellos, el utilitario será ejercido cuando encontramos delegación de parte de las tareas domésticas presuponiendo que las mujeres las realizarán mejor que los hombres; en el tipo de micromachismo encubierto el hombre cerciora y le da consejos a la mujer de cómo debe relacionarse con su entorno social. Un ejemplo de micromachismo de crisis puede ser aumentar el tiempo de estar juntos para que de este modo no lo pueda emplear en otras cosas y, por último, en el tipo coercitivo el hombre propone en qué y cómo debe gastarse el dinero la mujer o exponer la mayor parte del tiempo que él tiene la razón porque su opinión es la que más sentido tiene.
Para acabar con el micromachismo, por un lado, las personas profesionales de la salud mental deben hacer un esfuerzo por conocer y detectar los micromachismos y sus efectos en la mujer. Por otro, mujeres y hombres han de trabajar por desactivar tanto la producción de micromachismos como los efectos que causan. Hay que trabajar para que las mujeres logren desarrollar estrategias de inmunización, así como que los hombres desactiven los micromachismos de sus comportamientos y se habitúen a reconocerlos para motivar cambios hacia la apertura igualitaria. Sería importante acabar con el micromachismo, dándole importancia a la sociedad juvenil de este momento, puesto que ellos son los que no deben de verlo normal ni consentirlo. 
Y esto sería todo por hoy, recordar que podéis comentar abajo.
Un saludo

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